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VÍA HUMEDA

Los ensayos por vía húmeda son los más usuales en el análisis cualitativo, para ello primero es necesario disolver la sustancia ensayada. El solvente por lo general es el agua y cuando se trata de sustancias insolubles e ácidos.

Estos ensayos determinan cualitativa y cuantitativamente la composición mineral,mediante el empleo de reactivos (normalmente ácidos), que disuelven los minerales y rocas. La determinación por vía húmeda da resultados bastante exactos, pero exige un mayor trabajo y requiere un equipo de laboratorio más sofisticado.

Uno de los más extendidos es el de la disolución en ácido clorhídrico. Se suele realizar con una pequeña porción de mineral que se disuelve en 5 centímetros cúbicos de este ácido diluido. Para conseguir la disolución de algunos minerales es necesario su calentamiento o el empleo de ácido clorhídrico concentrado.Muchos minerales se disuelven presentando efervescencia cuando contienen componentes potencialmente gaseosos. Un caso típico es el de los carbonatos; todo sellos se disuelven en ácido clorhídrico (como la calcita, el aragonito) con una característica de efervescencia, reacción que, excepto en los dos casos anteriores, necesita ser calentada. Algunos sulfuros se disuelven en ácido clorhídrico desprendiendo H2S(sulfuro de hidrógeno), gas con un característico olor a podrido. Los óxidos de manganeso al ser disueltos y calentados con ácido clorhídrico concentrado, desprenden cloro, gas que al ser inhalado resulta tóxico. Otros minerales se disuelven totalmente sin presentar reacción alguna de efervescencia, tales como algunos óxidos, hidróxidos, sulfatos, fosfatos y arseniatos.Cuando los minerales son abundantes en ciertos elementos, la solución toma unas tonalidades características, de manera que si abunda el hierro, la solución presenta un tono amarillento; en el caso de los minerales de cobre, dan un color azul verdoso; y la abundancia de cobalto da tonos rosados.

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